jueves, 15 de agosto de 2013

Cazadores de Sombras Frases



  • (...) Clary sintió palidecer. Le miró, sin saber qué podría él decir a continuación, pero temiéndolo. Sintió como si se estuviera acercando poco a poco a un precipicio, a una veloz caída a la nada y a ninguna parte. Sintió una sensación de vértigo en el estómago. (...)
  • (...)Clary estaba muy cerca del precipicio en aquellos instantes, tan cerca que casi podía mirar abajo.(..)
  • (...)El precipicio apareció ante ella. Pudo ver la larga caída a la oscuridad.(...)

  • (...)—Ella no necesitó que la volviera en tu contra. Aprendió a odiarte sola.(...)


  • «No puedes salvar a otros hasta que te hayas salvado a ti mismo primero», dijo la voz en su mente.

  • El odio por Valentine ardió en la garganta de la muchacha igual que lágrimas no derramadas 

  • De algún modo, lo sabe. Pero no lo dice. ¿Por qué no lo dice?»

  •  Con cicatrices, como las de su hijo, como las de todos los nefilim. «Una vida de cicatrices y matanzas», había dicho Hodge.

  •  Si fueras la mitad de gracioso de lo que crees que eres, muchacho, serías el doble de gracioso de lo que eres.

  •  No puedo ayudaros ahora. No sé nada. —Nada es una palabra tan general, tan poco específica

  •  ¿Estás bien?                                                                                                                                     Ella negó con la cabeza, sin hablar. Se sentía muy lejos de estar bien. De hecho, se sentía como si nunca fuera a volver a estar bien.                                                                                              —Desde luego que no lo está.

  • —Lucian parecía conocerlos. Parecían ser bastante amigos.
  • —Yo no diría amigos —indicó Simon—. Yo diría que era hostilidad contenida.

  • Siempre dice exactamente lo que le viene a la cabeza. Carece de filtros.
  • —Los filtros son para los cigarrillos y el café —masculló Simon por lo bajo mientras pasaban al interior—. Dos cosas que no me irían mal ahora, por cierto.

  • —¿Con todo lo que está sucediendo, te preocupas por Cara de Comadreja?
  • —No le llames así. No se parece a una comadreja.
  • —Puede que tengas razón —repuso él—. He conocido a una o dos comadrejas atractivas en mis
  • tiempos. Se parece más a una rata.

  • —Entonces verás el mundo como es: infinito —repuso él con una seca sonrisa.
  • —No me lances citas de Blake.
  • La sonrisa se tornó menos seca.

  •  El niño no volvió a llorar, y nunca olvidó lo que había aprendido: que amar es destruir, y que ser amado es ser destruido.

  • Así ¿cómo? —Si estás enfadado, simplemente dilo. No actúes como si nada te afectara jamás. Como si jamás sintieras nada en absoluto.

  • «Me reía de vosotros porque las declaraciones de amor me divierten, en especial cuando no son correspondidas

  • perder a Simon, quizá esto es mi castigo por el egoísmo de ser feliz, aunque fuera sólo un instante, cuando mi madre sigue desaparecida.» Nada de ello había sido real, de todos modos. Jace podría besar de maravilla, pero ella no le importaba en absoluto. Había dicho  tanto como eso.

  • No se le ocurrió más que una razón para que ella estuviera allí, aunque no tenía sentido después de lo que le había dicho. Las palabras eran armas, su padre se lo había enseñado, y él había querido herir a Clary más de lo que nunca había querido herir a ninguna chica. De hecho, no estaba seguro de que hubiera querido hacer daño a una chica antes. Por lo general se limitaba a desearlas, y luego a desear que le dejaran tranquilo.








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